Demoledor artículo contra Ruth Fernández

Hoy el Diario de León publica un artículo demoledor que recoge testimonios anónimos que han recibido de gimnastas que han sido entrenadas por Ruth Fernández Menéndez propietaria del Club Ritmo de León y miembro del cuerpo técnico de la Selección Española.
ANTECEDENTES
Hace dos meses las ex gimnastas del equipo nacional individual Claudia Jaimez y Carla Vilasanchez expusieron en Redes Sociales el trato recibido en su estancia en el CAR de León por la entrenadora Ruth Fernández y del resto cuerpo técnico. Posteriormente la ex gimnasta Natividad Hidalgo, quién formó parte del conjunto junior del año 2011, confesó haber vivido situaciones parecidas de la mano de la misma entrenadora.
Los medios de comunicación se hicieron eco de estas declaraciones y se publicaron artículos y entrevistas en diversos medios.
REACCIONES
Quince días después Ruth Fernández (actual responsable del conjunto junior y de las individuales concentradas en el CAR de León) y Nuria Castaño (directora técnica del centro de tecnificación de Castilla y León y miembro del Comité Técnico de la RFEG) firmaban junto a un abogado, un escrito en el que negaban todas las acusaciones y exigían una disculpa y rectificación publica por parte de Claudia Jaimez (no así por parte de Carla Vilasanchez) y advertían con emprender acciones legales contra ella y sus tutores legales en caso de no producirse esta disculpa.
Claudia Jaimez anunció que no iba a realizar tal disculpa y que mantenía sus acusaciones.
LA INVESTIGACIÓN
Al mismo tiempo surgieron declaraciones que informaban que estos hechos habían sido denunciados a la Real Federación Española de Gimnasia, (en adelante RFEG) y al Consejo Superior de Deportes, (en adelante CSD).
Tras las reclamaciones presentadas por Carla Vilasánchez y Claudia Jaimez el CSD realizó una investigación que derivó en una advertencia a Ruth Fernández y al resto del cuerpo técnico del CAR de León y a valorar la posibilidad de instalar un circuito cerrado de cámaras en la sala de entrenamiento de Gimnasia Rítmica.
Asimismo el CSD instaba a la RFEG a crear y revisar protocolos que protegieran a las gimnastas de este tipo de tratos.
Paralelamente la RFEG, a través de la Comisión "3 veces no", (organismo de la propia RFEG y del que ni gimnastas, ni técnicos, ni medios, ni aficionados, tenían constancia) realizó una investigación en la que no identificó ningún comportamiento contrario a los protocolos de la RFEG. Así pues las investigaciones realizadas por el CSD y la RFEG se contradicen.
Según hemos podido saber parece ser que el CSD sigue investigando este caso y las gimnastas siguen a la espera de una nueva resolución de los hechos.
SITUACIÓN ACTUAL
A día de hoy hemos podido saber que Claudia Jaimez no ha recibido por el momento ninguna reclamación judicial.
La ex gimnasta Carolina Rodríguez manifestó recientemente, en una entrevista realizada en el podcast de "La Zancada", que Ruth Fernández no está entrenando a las gimnastas, ya que está tomándose un periodo de descanso al encontrarse muy afectada por esta situación. Esto nos lleva a realizarnos preguntas como ¿quién está entrenando al conjunto junior, y a las gimnastas Paula Serrano, María Añó y Cristina Korniychuk? Si Ruth Fernández se encuentra de baja, ¿qué hacía el pasado 10 de febrero en el CAR de León durante la visita de la Presidenta del CSD?.
EL ARTÍCULO DEL DIARIO DE LEÓN
Hoy el Diario de León que podéis leer integramente pinchando aquí, publica un artículo que recoge testimonios anónimos que han recibido de gimnastas que han sido entrenadas entre los años 2003 y 2020 por Ruth Fernández Menéndez propietaria del Club Ritmo de León y miembro del cuerpo técnico de la Selección Española.
Ninguna de las gimnastas que han prestado su testimonio ha querido que sus datos personales se hagan públicos por temor a las consecuencias, ya que tanto Ruth como Nuria tienen mucho poder dentro de la gimnasia rítmica por sus respectivos puestos.
Las gimnastas describen a Ruth Fernández como una persona "narcisista, impulsiva, testaruda, calculadora, fría y manipuladora" <<Ruth odiaba vernos llorar porque decía que era de débiles>> describen escenas como envolver a una gimnasta con papel higiénico simulando un pañal lo que provocó que no dejará de llorar por la humillación sometida o encierros en un cuarto oscuro hasta que cesaran los llantos.
Todas las gimnastas afirman haber llorado cada semana o ir <<llorando y temblando a los entrenamientos en el coche de mi madre cuándo sabía que Ruth me iba a entrenar>>.
Denuncian métodos de exclusión como el "repeat" al cual le tenían miedo. <<Te mandan a un tapiz en el que estás sola, sin entrenadoras y sin compañeras, con tu música puesta en el casete y haces el ejercicio constantemente sin que te corrijan, sin que te miren, sin parar. Generalmente te lleva a terminar agotada, a cometer fallos que acabas haciendo repetitivos y, en muchas ocasiones, a lesionarte>> una de las gimnastas revela que pasó una temporada completa en el "repeat".
Las gimnastas se sentían como <<mano de obra de una empresa en la cual si eras prescindible te lo hacían saber y sentir>>.
Además detallan que las gimnastas tienen prohibido relacionarse con integrantes de otros equipos y se daban situaciones donde la competitividad es llevada al extremo no dejando que las gimnastas aplaudan a sus rivales si estas hacen un buen ejercicio, << Ruth nos reñía y nos decía que no las diéramos ni agua, que era el enemigo>>.
Una gimnasta del Club manifiesta que <<Ganar competiciones siempre fue el objetivo y era lo único que importaba>>.
También algunas gimnastas reconocen tener Trastornos de la Conducta Alimenticia (TCA), derivados del férreo control del peso al que eran sometidas llegando a ser pesadas en algunos casos hasta 4 veces al día por la entrenadora y a los insultos como <<bollicao>> o al encasillarlas en el <<grupo de las gordas>>. Una de las fuentes sigue en tratamiento ocho años después de su paso por el equipo.
Además estas situaciones derivan en la repetición de estas conductas una vez las gimnastas dan el paso a entrenadoras <<creando así un círculo que se retroalimenta y nunca muere>>
Describen una clara jerarquía de poder, en el que el primer escalafón lo ocupa Ruth Fernández, el segundo Nuria Castaño, el tercero el resto del equipo técnico compuesto por Beatriz Brito (ballet), Alberto Mediavilla (preparador físico) y Eva Pelayo (ayudante). Cabe destacar que la ex gimnasta Sara Llana también formó parte del cuerpo técnico (contratada por la RFEG) durante un tiempo. En el cuarto y último escalafón se encuentran las gimnastas.
En medio de este infierno mencionan que Nuria Castaño las hacía sentir mejor cuando entraba en escena y la describen como alguien paciente y empático en quien encontraban apoyo y que es <<la única capaz de parar los pies a Ruth>> Sin embargo coinciden que al ser su mano derecha y al mantener una estrecha relación con Ruth Fernández <<Nuria se convierte en un perrito faldero>> y cuándo Ruth está presente su actitud cambia por completo y se convierte en cómplice de sus acciones.
Cabe recalcar que la mayoría de los testimonios y de las gimnastas que entrenan en el CAR de León son menores de edad que están fuera de sus casas y de su entorno familiar a una edad temprana y vulnerable y que estas situaciones de ridiculización, insultos y vejaciones derivan en trastornos psicológicos que necesitan de tratamiento y que algunas de esas gimnastas manifiestan seguir en tratamiento en la actualidad.
RESPONSABILIDADES Y CONSECUENCIAS
Sería lógico, y compatible con el respeto a la presunción de inocencia, que desde el momento que se produce una denuncia formal de este calibre (ya que no solo se trata de una denuncia pública sino ante un organismo, sobre el que recaen las competencias del ámbito deportivo del Ministerio de Cultura y Deporte, como es el CSD) se hubiesen tomado medidas preventivas con el fin de buscar la mejor opción con el objetivo de favorecer al deporte. ¿Y cómo creemos que se favorece al deporte? Pues, entre otras cosas, buscando el bienestar tanto de deportistas como técnicos: porque hay que cuidar a ambas partes. Pero si sobre un cuerpo técnico recaen reiterademente denuncias está claro que la inacción por parte de los responsables evidencia que las cosas no funcionan como deberían.
¿Qué hay del resto del cuerpo técnico que trabajaba en León?. Miraban para otro lado, eran más majas cuando no estaba Ruth pero cuando estaba ya no tanto... ¿qué hacían cuando se producían estos episodios que se relatan en la publicación del Diario de León?. Personalmente no se nos ocurríría mirar para otro lado si fuésemos testigos de este tipo de situaciones y más aún si se estuviesen produciendo contra menores. Y esa pasividad y permisividad debería ser igual de penalizada que la de la propia persona que ejerciendo un abuso de poder y causando tanto perjuicio a las deportistas. Es todo tan turbio que no podemos dejar de alucinar cuando nos damos cuenta que la misma persona que puntúa en los campeonatos entrena a las gimnastas y permite, además, esta actitud en los tapices de entrenamiento.
Entendiendo que la RFEG es conocedora de primera mano de estos hechos desde hace tiempo... ¿cómo es posible que haya tal inacción por su parte?. ¿Tienen algo que esconder?, ¿tienen algo que tapar?, ¿tienen miedo a verse afectados de alguna manera si se toca el santuario de León y las personas que forman parte del mismo?. No hay pronunciación alguna por su parte (tampoco defendiendo a Ruth a quién, por otro lado, hace meses le dieron la responsabilidad del devenir del conjunto junior) y se consigue que en lugar de que esta situación se resuelva de forma profesional se tenga que recurrir a realizar una denuncia pública que remueva todos los cimientos: vamos a ver que torre del juego se cae esta vez (si es que cae alguna). ¿De verdad alguien piensa que el presidente de la Federación o la directora técnica se han enterado antes de ayer, como quien dice, de todo esto?. ¿De verdad piensan que no imaginamos que los cauces que han seguido estas gimnastas no ha sido contactar primero con la Federación antes de tomar la decisión de utilizar el mecanismo de denuncias del CSD y los medios públicos para que tomen en cuenta sus quejas y los problemas derivados de las mismas?. Llueve sobre inundado.
Si se tiene la sensación de que se está produciendo un juicio público sin criterio, o que se "ataca" reiteradamente a una persona en concreto volvemos a lo anterior: que sean los responsables quien tomen acción. Y si una investigación determinase que Ruth Fernández es responsable los actos de los que se le acusan: que se tomen las medidas pertinentes para resolver su contrato y relación con la rítmica... y que se tomen también sobre las personas que antes de que todo esto llegase hasta donde han llegado... tampoco hicieron nada.
La Real Federación Española de Gimnasia, entidad que recibe anualmente más dos millones de euros de fondos públicos y más de un millón y medio de euros de mano de clubs, gimnastas, técnicos y jueces (aparte de otros ingresos por publicidad y por la escuela nacional de gimnasia) debe tomar otro rumbo: uno en el que los dirigentes y miembros del cuerpo técnico sean personas formadas, capacitadas y experimentadas tanto para gestionar la propia Federación cómo para tratar con las gimnastas y dejarnos de una vez de amiguismos y enchufismos de ex gimnastas no capacitadas para el puesto que ocupan y que están destrozando la gimnasia española y lo peor de todo, a las gimnastas españolas que antes que gimnastas son personas.