Actualidad Errefegesiana Volumen V

Dicho y hecho. Hoy, en actualidad Errefegesiana, retomamos los temas que quedaron pendientes en el anterior post que puedes leer pinchando aquí si no sabías de su existencia.

Hay ocasiones, sobre todo cuando parece que hay turbulencias, en las que es justicia hacer memoria y recuperar hechos que con el tiempo… se nos pueden olvidar. Y probablemente la cúpula errefegesiana, con sus movimientos de proyectistas proyectores, esté encantada de que así sea pero para las gimnastas a las que no paran de pisar el cuello… no sería de recibo.

Y todo esto vendrá a mostrar una vez más que la realidad es que, aunque por supuesto valoramos y estamos muy felices por los resultados del conjunto, Alejandra es una de las peores cosas que le pueden haber pasado a la rítmica nacional.

 

LOS INICIOS DE ALEJANDRA Y EL CENTRO COLONIAL

A mediados de octubre de 2018 Quereda es nombrada seleccionadora individual y a finales de diciembre del mismo año se inaugura el Centro Colonial Sport donde 12 de las gimnastas más prometedoras pasan a entrenar bajo las órdenes de Blanca López en este centro. 

Hasta aquí todo genial, todo maravilloso. Una seleccionadora joven, con ganas y aparentemente imparcial, 12 deportistas estrenando unas instalaciones con 5 tapices y una entrenadora con experiencia y resultados nacionales (y varias de estas gimnastas del equipo nacional que habían mamado de  su club).

Y colorín colorado este cuento se ha acabado. Empieza Juego de Tronos.

No nos vamos a extender contando esta travesía por el desierto, porque esto no es la película Sáhara, que supuso el primer año del Centro Colonial pero sí que vamos a mencionar varios puntos importantes. 

• La seleccionadora es incapaz de cumplir sus funciones, mantenerse en su sitio y crear un buen clima de trabajo. Y no solo con las deportistas del Centro Colonial sinó con el resto del equipo nacional individual que entrenaba en otros centros. Hablando a escondidas con gimnastas para realizar cambios en los ejercicios, prometiendo plazas para el Mundial Junior y en competiciones sénior entre otros deslices… 
• Las promesas iniciales del proyecto colonial finalizan en: Blanca López sola con todas las gimnastas (sin un equipo multidisciplinar).
• Se crea un negocio asiaticofestivo, con una más que segura parte del pastel para la RFEG, dentro de ese centro.
• Las gimnastas viven en un piso completamente abandonadas, sin cenas, sin desayunos y comiendo de bufet chino. Con el colegio donde Cristo perdió el zapato (horarios inasumibles y palizones diarios para llegar a todo). Esta vivienda acaba siendo objeto de una inspección que conlleva que las deportistas menores de edad tuviesen que ser reubicadas en otros centros (Claudia y Yulia a León y Marta a Madrid) o en pisos de familiares o de otras personas (como Mireia o Lucía) y a las mayores se les presenta un variadito de escenarios: residencias (sin las cenas contratadas: que eso subía mucho el precio) a tomar por saco del Colonial y mudanzas varias entre pisos y otras viviendas (que pasarían a ser responsabilidad económica de la Federación Valenciana, porque llegó un momento que la RFEG dejó de sufragar los gastos de la vivienda a estas gimnastas).

Aquí en tiempos de concentraciones... atentas a cada detalle.

Con estos precedentes, y otros problemas generados por problemas en la convivencia y en la sala de entreno (a los que Alejandra y la RFEG hicieron oídos sordos), poco a poco comienzan a cortar el grifo, arrinconar e ignorar, a las gimnastas que allí permanecían (recordemos esos directos de Lucía al final de su etapa allí en los que contaba que no contaba con la atención médica necesaria para recuperarse de un esguince en un pie).

Y cuando, dentro de todo este caos, las gimnastas que sobrevivieron a todas estas situaciones encontraron una estabilidad dentro del caos (porque la Federación Valenciana comenzó a encargarse de aquellos recursos, como la vivienda, que la RFEG dejó de proveer)... la Española decide llevarse a Alba y Noa a Madrid. Noa no aceptó la propuesta y a Alba se la llevaron con el pretexto del conjunto. Y así fue como Lucía, Noa y Polina llegaron a su etapa final en el Colonial…donde aguantaron lo inaguantable en un centro en el que hasta ratas y cucarachas tenían su papel.

¿Qué es "lo inaguantable"?

• Abandono por parte de los directivos de la RFEG, responsables de ese centro y de ese proyecto.
• Tener que buscarse la vida para tener los servicios básicos que debe tener cualquier deportista de élite (fisios, ballet, preparación física, nutricionista, psicólogos...).
• Una dejadez total de las instalaciones que además son compartidas con una escuela y club deportivo de la propia Federación (ejeeeem... se dice, se comenta, se rumorea... que algunos técnicos de este club estaban en nómina errefegesiana porque al parecer había business ahí… si no: de qué).
• Ninguneo y abandono por parte del personal técnico de la RFEG que ya tiene su cortijo montado en Madrid y que intenta hundir todo lo que le pueda hacer sombra, olvidando totalmente las funciones y principales obligaciones de su cargo. Que no son otras que seleccionar de forma objetiva, dar un trato digno e igualitario a las gimnastas y luchar por los derechos y el bienestar de todas las deportistas del equipo.

Con todo esto, a finales de 2021, la FGCV terminó cerrando el grifo (suponemos que pensó: si son gimnastas del equipo nacional y ninguna otra comunidad tiene que hacerse cargo de deportistas de la selección, ¿por qué nosotros sí?) la RFEG despidió a Blanca de forma improcedente y trataron de reubicar a Noa, Lucía y Polina en el, hasta entonces cerrado, CAR de León. Peeeero se dan cuenta de que no pueden (por las fechas) y empiezan a hacer propuestas descabelladas de lugares de entrenamiento. Polina y Noa deciden irse al Club Mabel con Blanca y Lucía recibe, sorpresiva y sorprendentemente, una Beca Blume de la noche a la mañana: en enero.

Y es así como llegamos al punto en que tenemos tres gimnastas nacionales en clubes (Polina y Noa que se van al Mabel y Korni que ya estaba en el Ritmo -recordamos el episodio en el que ella empezó entrenando en Madrid y decidió irse de allí porque su situación de abandono parecía ser insostenible-) tras la creación del nuevo proyecto de descentralización de la RFEG. Tres atletas sufriendo, aún más que antes, el ninguneo de la míster: Alejandra Quereda Flores (y todo el personal federativo of course).

Y aquí cerramos por hoy el tema Colonial. Nosotras apostamos que tras el Mundial de Valencia 2023 ese centro bajará la persiana definitivamente.

Polina Berezina consolando a Lucía González en el último campeonato de España. Foto RFEG.

  

 POLINA Y KORNI EXISTEN

Aún con todo lo vivido (y tras la retirada de Noa del mundo del deporte de alto nivel) la única superviviente del proyecto colonial que no está en el CAR de Madrid se proclama nuevamente Campeona de España y Korni (que hizo dos primeras rotaciones muy buenas) empezó a tener algún arreglito en las notas no fuese a quedar demasiado arriba…

Pero volviendo a la situación de Polina, y si la película estuviera basada en hechos reales este sería el momento de contar cómo vive en el presente: sufriendo lo indecible simplemente por la toxicidad, la incompetencia y la incapacidad de Alejandra de hacer bien su trabajo: ser objetiva y ser imparcial. Y no son cuestiones lanzadas al aire de forma aleatoria: es que no hay comunicación, no hay seguimiento, no hay trabajo en equipo y no hay apoyo (ni humano, ni profesional ni económico).

Imaginemos, por un momento, el lugar que ocuparía en las clasificaciones si su carrera deportiva se llevase a cabo en condiciones de confianza, seguimiento y recursos. Alejandra Quereda e Isabel Pagán, única persona que ha pagado un poco los platos rotos, estarían fuera en cualquier selección nacional de cualquier otro país.

Por eso en ForoRítmica #PoliPotterExiste y desde aquí le queremos enviar todo el apoyo y calor de la afición que en estos momentos más que nunca seguro que tanto necesita.

 

CONTROLES, TRANSPARENCIA Y ACTIVIDAD DEL EQUIPO NACIONAL

• Todos los controles son a puerta cerrada. ¿Por qué al principio eran a puertas abiertas y ahora no?, ¿qué tipo de profesionales son?, ¿tienen miedo a mostrar su trabajo?.
• Jueces que solo trabajan para y en el CAR de Madrid.
• Toda gimnasta o técnico que no está en Madrid no recibe notas ni feedback de los controles.
• Machaque a gimnastas lesionadas por no admitir la mala gestión.
• Sanciones a gimnastas.
• Dejadez y abandono de las suplentes del conjunto.
• Falta de rotación de las gimnastas individuales junior y senior y de los conjuntos junior.
• Personal técnico no capacitado, sin experiencia, ni recursos. Ya que hace poco se ha puesto de relieve la necesidad de crear un comité nacional de jueces con una serie de requisitos… ¿por qué no la misma vara para generar un buen equipo de técnicos?.
• Presiones a las gimnastas para que nada salga a la luz: por suerte tampoco lo hacen bien.

Y podríamos seguir. 

Cualquier club y cualquier federación autonómica hace uso de sus recursos infinitamente mejor que lo que está haciendo un equipo multidisciplinar del CAR de Madrid de jardín de infancia y una federación nacional que no vale ni para informar correctamente de las fechas de un Mundial de Rítmica (nos preguntamos qué carajos hace el departamento de comunicación para, cuando publica algo, no estar atenta a lo que pone: un poco de decoro querida).

Errefegesianadas.

 

LOS PROYECTOS NO CUMPLIDOS

• Proyecto París 2024: cuatro años después estamos esperando conocerlo.
• Proyecto Colonial: ya sabéis como ha acabado
• Proyecto León: de querer concentrar allí a todas las  individuales (o a sus clubs las que así lo decidiesen) a ser la sede del futuro conjunto junior y el nuevo emplazamiento de Victoria Correia y Marina Cortelles. ¿Qué seguimiento va a hacer Alejandra de Victoria y Marina el año que viene?, ¿les va a someter al mismo aislamiento al que somete a Polina y Korni?, ¿les va a negar las oportunidades y el seguimiento igual que a estas dos últimas gimnastas que hemos mencionado?.

El resto del equipo: Alba Bautista, Teresa Gorospe y Lucía Gozález (ayudadas por la pataleta de sus entrenadoras) en Madrid, Polina Berezina en el Mabel, Cristina Kornyichuk en el Ritmo, Flavia García en el Omega y Carla Santanto recuperándose.  El resto de gimnastas que salen en la web de la RFEG o están fuera del equipo (que no entendemos por qué no se actualiza) o en seguimiento.

Y nos preguntamos, ¿de qué sirven tantas propuestas, tantos anuncios de proyectos… si al final todo se queda en nada o lo que se hace se tiene que terminar deshaciendo?, ¿qué valor tiene el trabajo de todo este personal federativo si al final solo generan inestabilidad en las deportistas?, ¿con qué previsión se realizan las gestiones pertinentes relacionadas con las temporadas deportivas si vemos constantemente gimnastas que paran sus estudios a mitad de curso para re-matricularse o proyectos que no se pueden poner en marcha porque están fuera de plazos?. Tres centros nacionales (CAR de Madrid, CAR de León y CAR de Sant Cugat) para tener una concentración de unas 16/18 personas (entre gimnastas y cuerpo técnico) en dos tapices en uno de los tres.

Unas 26 gimnastas individuales habrían llegado a formar parte del equipo nacional en 4 años y cientos de prometedoras gimnastas han pasado por concentraciones varias en las que la seleccionadora mira su móvil mientras le dan masajitos. Años desperdiciados en los que la RFEG sigue sin contar con un equipo unido y un objetivo común. Talento desperdiciado y gimnastas moralmente por los suelos, maltratadas y, encima, ayudándoles a mantener bajo la alfombra muchas de las cosas que los de ahí arriba no quieren que se sepan.

En cualquier empresa normal Jesus Carballo y Nacho Marrón estarían auditados y por resultados de auditoría... en la calle también. Estos dos tienen el bacalao de todo Portugal y Noruega juntos... Y no nos queremos imaginar los tejemanejes a los que llegarán, sobre todo con determinadas Federaciones Autonómicas, cuando se acercan las elecciones…