Selección Española Senior: reflexiones tras Bakú
¡Hola de nuevo!
El mundial ha terminado, la temporada senior internacional también, pero nosotras no, aquí seguimos con mucho que decir.
Queremos hacer una profunda reflexión sobre la situación que atraviesa nuestro equipo. Vaya por delante que decir la verdad, o lo que uno piensa, siempre que se haga desde el mayor de los respetos no significa que no se apoye al equipo. Precisamente hacemos este artículo porque amamos a nuestro equipo y deseamos para nuestra selección, éxitos y estabilidad a nivel deportivo y emocional.
Sabemos que esta reflexión no gustara a mucha gente, sobre todo a la gente de nuestra Federación. Sabemos que, si es que no lo estamos ya: seremos vetadas. Pero nos debemos a nosotras mismas, a lo que pensamos, a la verdad, a nuestros lectores, a nuestros foreros y a todos los silenciados por este sistema que aparenta una normalidad que no existe.
En este post estamos hablando de la categoría senior... estamos preparando otro para hablar de las junior, donde la situación es completamente diferente, y de las perspectivas del equipo nacional de cara a la próxima temporada (hablaremos de las, por fin, incorporaciones a los CAR, citas importantes de la nueva temporada...).
Equipo individual.
En primer lugar ¡Bravo Polina! Has resurgido de tus cenizas cual ave fénix y ahora vuelas alto, dirección a tu cielo, ese del que ya nos hablaste. ¡Bravo Blanca López!. Bravo, por sacar a nuestra Poli del barro, bravo por tu trabajo con el equipo individual en el centro del Colonial. Ambas sois una inspiración para tod@s.
Esta claro para todos que la situación ha dado un giro de 360º al menos a nivel de resultados y de rotación de gimnastas, se ha conseguido clasificar a una gimnasta para la final de las 24 mejores en este mundial, cosa impensable hace un año.
Varias de las gimnastas que conforman el equipo nacional ya han dado inicio a esta temporada y todas trabajan ya en centros de alto rendimiento (por fin Alexandra Moody, con muy buenos montajes y resultados esta temporada: quinta en el campeonato de España, y Carla Santano, quien estuvo estuvo lesionada varias semanas lo cual le hizo perderse citas importantes como el nacional, tienen un espacio donde trabajar acorde a sus necesidades deportivas: lo cual no exime de valorar que en sus respectivos clubs se ha hecho un trabajo excelente con ellas). Noa Ros, actual campeona de España, ejemplo de gimnasta adaptada a la demanda del código con el manejo de aparato. Natalia García en un excelente estado de forma y realizando cada vez mejores competiciones (fabuloso trabajo en Bakú: de verse fuera del listado de gimnastas inscritas a competir muy bien con cinta y, sobre todo, mazas). María Añó una gimnasta con unas condiciones excelentes, segunda en el nacional, 17ª en el pasado Europeo, pero a la que vemos un poquito cuesta abajo últimamente. Alba Bautista (cuarta en el campeonato de España) quien está mejorando mucho en competición, Paula Serrano una gimnasta muy aparatera y con altísimas capacidades de mejora también, Olatz Rodríguez quien se perdió buena parte de la temporada pasada pero gimnasta que puede hacer lo que quiera , Sara Llana con un incremento de dificultad en sus ejercicios y un gran carisma en pista y Elisa Pérez, una gimnasta joven que tiene que apretar para adaptarse a este código.
¿Vamos en buen camino?: si, ¿es suficiente?: bajo nuestro punto de vista, no.
Si queremos avanzar puestos en la clasificación necesitamos que nuestras gimnastas sean regulares. Bastante difícil es el momento internacional actual con un COP durísimo, como para permitirnos errores. Sabemos que el fallo esta ahí, todas las selecciones fallan, todos somos humanos, pero debemos analizar el motivo de nuestros fallos, ¿son por nervios? los nervios se suelen curar compitiendo, ¿son por problemas de otra índole? eso ya es harina de otro costal.
Como decíamos antes el mayor de nuestros deseos es tener un equipo emocionalmente estable y por diversos motivos hoy no lo tenemos, desde nuestro humilde rincón instamos a la Real Federación Española de Gimnasia a solventar los temas que afectan a nuestras gimnastas y a nuestros equipos técnicos, a fin de conseguir esa estabilidad emocional tan necesaria para conseguir una estabilidad deportiva que nos lleve a los éxitos soñados. No hay otra forma para conseguir el éxito o, al menos, solo debería ser así.
Igual que cuando había que felicitar y alabar el trabajo lo hemos hecho, hoy lo hacemos a medias. Sí, felicidades por esa plaza, pero la gestión actual no deja de temblar cual terremoto y después del terremoto hay alerta de tsunami.
Hace unas semanas, en nuestro análisis previo al mundial, cuando se estaba gestando la decisión de las gimnastas que acudirían a Bakú y el reparto de los aparatos... Visualizamos que algo cojeaba y nos anticipamos a una conformación de un equipo que tenía pinta de estar decidido anticipadamente. Obvio meterse en la final de un mundial es muy complicado y que los nervios y la presión son factores clave a controlar en estas grandes citas a las que han de acudir gimnastas que, por la razón que sea, son más regulares y, sobre todo, con una progresión ascendente. Y esto no va de hacer leña sobre el árbol caído pero para que un equipo de individuales funcione se tiene que premiar el trabajo y los resultados en competición: si no el resto del equipo puede plantarse.
Los resultados son el fruto del trabajo de muchas personas: entrenadores y gimnastas sobre todo.
Conjunto senior.
Se veía venir, el batacazo era vox populi desde hacía mucho tiempo. La gente se dio cuenta, lo avisó, pero no hubo cambios y ha pasado lo que ha pasado: 17ª posición de 24 conjuntos y sin billete a Tokio (y "gracias" a que en Sofía, el año anterior, consiguieron la hazaña de terminar las 20 y clasificarse para el mundial de 2019: porque estuvieron a menos de 2 puntos de no poder participar en Bakú).
La categoría de conjuntos, lleva en el circuito Olímpico 6 ediciones, y hemos tenido representación en todas ellas. Atlanta 1996, Campeonas Olímpicas. Sidney 2000: últimas tras diversos errores pero ahí estábamos. Atenas 2004, 7ª posición y diploma olímpico. Pekín 2008, penúltima posición por un error no esperado que nos dolió a todos, pero con un gran equipo en representación de nuestra selección. Londres 2012, 4ª posición rozando la medalla con el equipaso. Rio 2016, subcampeonas olímpicas, el equipaso de plata que mereció ser oro.
En Tokio 2020, seamos realistas: no habrá historia que contar.
No es cuestión, ni lo vamos a hacer, de culpabilizar a las gimnastas. Ellas están ahí (quizá un poquito más de actitud, o tener actitud simplemente, no les sobraría) y hacen lo que su equipo técnico programa y ordena. El problema esta en la gestión de este equipo técnico con este conjunto durante todo el ciclo olímpico.
Los ejercicios no han estado a la altura del nivel internacional desde el primer día, no se han adaptado a las demandas del COP y en muy pocas ocasiones han estado exentos de fallos. Entonces, si algo no funciona ¿por qué no se cambia?, y ¿por qué se desechan gimnastas?. Gimnastas como Claudia Heredia o Ángela Corao (esta última con unas condiciones físicas impresionantes) son gimnastas que se han ido del CAR sin salir a una sola competición con el equipo senior en este ciclo. ¿Por qué no se rota gimnastas?, ¿tanto costaba probar al ver la situación?. Y si el conjunto titular fuese implacable en competición tendría sentido, pero: no es el caso.
Otro tema que preocupa, por razones obvias, es el estado físico de nuestras gimnastas, quienes en lugar de mejorar y evolucionar han involucionado hasta el punto de que sus corporales no cuentan para nota. A su disposición hay una preparadora física, las mejores instalaciones, los mejores cuidados, una profesora de ballet y entrenadoras que realizan con ellas trabajo corporal especifico: pues bien, no solo no se ve sino que van a peor: zancadas que no llegan a los 180º, equilibrios sin la amplitud suficiente, ausencia de dificultades de rotación que no sean fouettes (porque el de la cogida pierna atrás se tuvo que quitar porque no se llegaba ni a un giro), equilibro en tilde que ni en categorías escolares... ¿Qué entrenan muchas horas?: no se está poniendo en duda, solo faltaba. ¿Qué esas horas no se ven en el tapiz?: tampoco tiene discusión. ¿Qué es lo que falla en la ecuación entonces?.
Ya lo hemos dicho antes: todos somos humanos y por tanto imperfectos, erramos, pero debemos hacer autocrítica, asumir los errores y solo así podremos aprender de estos y buscar soluciones. Pero no vemos autocrítica por ningún lado, ni la hemos visto a principios de ciclo ni la vemos ahora en ninguna acción en ninguna declaración o publicación de la Federación.
No vamos a estar en Tokio, salvo milagro. Hay que ser realistas, no hay opciones. Nuestra única opción es superar en el Campeonato de Europa a Ucrania, Finlandia, Alemania y Francia, cosa que solo va a ocurrir con los fallos de estos conjuntos que, a día de hoy nos superan con creces. Ucrania, aún fallando, está a años luz de la Selección Española.
¡Por favor! Miembros de la Real Federación Española de Gimnasia, reflexionad y haced honor a la historia de este país que es mucha y muy grande en nuestro deporte.
¡Se necesitan cambios! ¡Urgentes!.
Con el mas sincero amor por nuestro deporte y por nuestra selección nos despedimos hasta la próxima.
¡Un abrazo enorme!
El Equipo de ForoRítmica.